domingo, 28 de agosto de 2011

LA PIEDRA AZUL

SANTIAGO DE COMPOSTELA
ARTIEDA


Entre una foto y otra han pasado una docena de días y queremos compartir la reivindicación con vosotros.
Al pasar por el desvío de Artieda paramos a fotografiar el cartel y las piedras azules. Nos llamó la atención al verlo, al leerlo nos gustó todavía más (en la foto es difícil, está muy pequeño, pero aquí tenéis el manifiesto). Dos kilómetros después, en un cruce, había bastantes piedras pintadas de azul, de un tamaño óptimo para poder meterlas en la alforjas y no muy pesadas. Elegimos una y decidimos llevarla con nosotros hasta Finisterre.
La piedra azul hizo todo el viaje, hasta el final, aunque mi eufórico estado de ánimo al llegar al fin de la tierra me hiciera olvidarme de hacerle una foto. Por esa razón la foto que hicimos fue en la plaza del Obradoiro un día después.
El preciado mineral de color mate todavía sigue vivo, decidimos regalárselo a Anabel para que lo guarde como recuerdo y que si algún día hace ella el camino lo lleve consigo hasta Santiago.


domingo, 31 de julio de 2011

EL FIN DE LA TIERRA


A LAS SIETE DE LA MAÑANA, SILENCIO EN LA PLAZA DEL OBRADOIRO
SANTIAGO DE COMPOSTELA AMANECIENDO

SI NO ES PORQUE TENÍA PRISA ME HUBIERA DADO UN BAÑO

PA´ABAJO

1000

A LA IZQUIERDA FISTERRA, A LA DERECHA MUXÍA

PASEO MARÍTIMO CON LA BICICLETA

DE CEE A FINISTERRE POR TRAMOS DE PLAYA

ÚLTIMO CRUCERO DEL CAMINO

FARO DE FINISTERRE

CON EL ATLÁNTICO DETRÁS

ETAPA: SANTIAGO DE COMPOSTELA-FARO DE FINISTERRE (30 de julio)
DISTANCIA: 96 Km
DISTANCIA TOTAL: 1073 Km
PARTE MÉDICO: Contractura en la zona del omoplato que me produce un fuerte dolor en el cuello y me dificulta su movilidad.
PARTE TÉCNICO: Decido dejar las alforjas en Santiago y cogerme una pequeña bolsita con cuatro cosas que anclo con el pulpo a la parrilla.

Me levanto a las seis y media con intención de empezar a pedalear con las primeras luces. Al pasar por la plaza del Obradoiro veo a tres peregrinos, que han estado toda la noche de juerga celebrando el final del camino, y les pido que me hagan una foto. Hasta que salgo de la ciudad me pierdo varias veces, las flechas no las encuentro con facilidad, ¿será que a estas horas debería estar durmiendo en vez de pedaleando?
Los primeros kilómetros son una autentica pasada, me desmonto de la bici cuatrocientas veces, por lo menos. El camino está lleno de piedras, troncos y hendiduras que invitan a darte la vuelta pero mi ilusión por llegar al fin de la tierra es más grande que las dificultades que pueda encontrarme.
Una vez superados los primeros problemas se rueda bastante mejor, combinando caminos buenos con trozos de carretera. Continuamente voy entrando y saliendo de pequeñas parroquias o pueblecitos y me voy metiendo en bosques de cuento, ¿me saldrá el lobo detrás de alguno de esos eucaliptos?
Voy haciendo kilómetros y me encuentro a muy pocas personas con las que voy parando a saludarles o a conversar, destaco al "joven" matrimonio italiano (ellos parlan en su idioma y yo en "españolo" pero nos entendemos a la perfección, cuando la gente quiere entenderse todo es más fácil) que llegaron a Santiago, fueron a Fisterra, de ahí a Muxía y ahora vuelven de vuelta.
La etapa muy gallega, es decir, subir y bajar sin parar. Es dura pero bonita. Subo a tres zonas de aerogeneradores, os podéis imaginar las cuestecitas. Rodando rodando me acerco al momento más triste de la jornada, seguramente uno de los más duros y esclarecedores del camino: "Veo un bulto en la carretera que se mueve un poco, me voy acercando y es un gato. Una mancha roja, que va aumentando, destaca en el cemento. El gato mueve una pata muy lentamente. Levanto la vista. La veo a ella. Una niña de unos catorce o quince años con la mirada perdida, triste. La muerte en su rostro". Durante la siguiente hora no dejo de pensar en esa imagen. El camino es como la vida, con momentos alegres y otros tristes, con momentos duros que se deben superar y que, después, te hacen crecer, madurar. Pienso en mi padre, sin él no tendría sentido mi vida, sin él el Camino de Santiago sería diferente. También me acuerdo de mi tía María, les rezo. Esta última etapa me hace disfrutar de la soledad en su estado más puro, en su estado más positivo.
Paso por zonas de montaña con poca población, con caminos que me llevan a diversos cruceros, ermitas, riachuelos... Me voy acercando al mar, lo presiento. Al acabar una subida lo veo, el océano Atlántico. Llamo a Silvia para contárselo y acaricio el colgante que compramos juntos.
De aquí a Fisterra todo el trayecto por la costa, disfrutando del sonido de las gaviotas, de la brisa marina. Paso el pueblo de Finisterre y me quedan tres kilómetros de subida que los hago como si en las piernas no llevara ninguno más. La fuerza interior me hace pedalear con mucha fuerza, con ansiedad. Lo veo al fondo, el faro. El deseado faro.
Lo he conseguido: del trastero de casa al fin de la tierra. Hago fotos. Me quito las zapatillas y las tiro al mar, por poco no llegan pero cuando suba la marea se las llevará. Vuelvo al pueblo, busco el albergue de peregrinos para ducharme, coger el autobús y salir disparado hacia Santiago de Compostela. Me está esperando Silvia, toca mariscada y ¡a liarla toda la noche! (o por lo menos, hasta que el cuerpo aguante).



KILÓMETROS DESDE EL TRASTERO AL FIN DE LA TIERRA

sábado, 30 de julio de 2011

SANTIAGO DE COMPOSTELA, POR FÍN

Magia

Paseo por los bosques gallegos

Entre eucaliptos

Monte de Gozo

Nuestra llegada a Santiago

Pulpo y ribeiro en Melide

Mejor por las piedras, el agua esta fria

ETAPA: MELIDE-SANTIAGO DE COMPOSTELA (29 de julio)
DISTANCIA: 56 Km
KILÓMETROS DESDE NUESTRA CASA: 975 Km


Nos levantamos con alegría, pero no con la misma de todos los días de conocer un bosque nuevo, un nuevo pueblo, si no porque hoy llegamos a Santiago, para mi es el final del camino, para Iñaki no, ya que mañana sigue hasta Finisterre , al fin de la tierra.
Los ciclistas del albergue donde hemos dormido esta noche también llegan a Santiago y se nota un algo especial en todos  ellos, en el desayuno se escuchan risas, otros cantan, otros van recordando anécdotas del camino y siempre hay alguien con el que no te has encontrado en el camino y aun te preguntan ¿de dónde vienes?, ¿dónde llegas hoy? ¿Cuántos días llevas pedaleando? Muchos  admiran nuestro novecientos y pico kilómetros recorridos y la verdad que me pongo a pensar y lo orgullosa que estoy de haber sido capaz de llegar a completar esta aventura.
Nos dirigimos a Santiago de Compostela por unos bosques preciosos de eucaliptos y llenos de peregrinos andando,  caballo y bici. Es impresionante la  gente que había hoy en el camino.
Vamos haciendo kilómetros y parando para hacer algunas fotos. A mi parece que me han dado toda la energía de los catorce días juntos , no me duele el culo ni las rodillas, a Iñaki parece que le cuesta más, dice que alguien le tira hacia atrás y encima le ha dado un tirón en el cuello con lo cual se le hace pesado. El camino sigue siendo un sube baja. Pedaleamos casi al compás de unos Gallegos que vienen desde Roncesvalles, ellos vuelven a su casa nosotros nos alejamos, son siete y nos acogen en el grupo hasta llegar al Monte de Gozo, parece que no llegas nunca  y yo le digo a Iñaki “el camino lo han desviado y nos están haciendo dar más vueltas de lo previsto” claro son las ganas de llegar. Una vez arriba  nos reponemos con una barrita energética  y algo fresco de beber, no hemos comido nada desde el desayuno y algo habrá que meter al cuerpo. Solo nos queda bajar unos 4 o5 kilómetros y estamos en Santiago.
La entrada a la Plaza del Obradeiro ha sido muy emocionante cuando hemos pasado bajo el pórtico donde se divisa  la plaza había unos chicos tocando la gaita gallega, que mejor llegada ¿verdad?, cuando hemos llegado hemos hecho sonar la bocina y la gente con la que hemos coincidido un día o varios nos han aplaudido y dado la enhorabuena, todavía me emociono al escribirlo. No tengo palabras  para explicar tanta emoción, hemos llamado a nuestras familias y a mí solo me ha salido decir “ya hemos llegado” lo demás han sido palabras sueltas inconexas con una llantina de alegría.
Hemos recogido nuestra Compostela, donde verifica que hemos hecho el camino, mucha gente se nos acerca para ofrecernos donde dormir, hoteles, pensiones, pisos, y al final decidimos quedarnos en un piso  para nosotros solos, sin ruidos ni horarios de desayunos ni nada de nada.
Una duchita  y  a la calle hay que ver al santo para agradecerle de que todo nos ha ido tan bien.
Al entrar preguntamos a un guardia de seguridad y nos dice que ya no se puede que mañana a partir de las nueve y media de la mañana podremos y nos cuenta un secreto, mañana han pagado el botafumeiro y lo van hacer bailar, ¡qué suerte la mía ¡ Haber llegado a Santiago y encima ver bailar el botafumeiro.
Una vuelta por fuera de la catedral y detrás hay alguien ensayando para un espectáculo de la noche, es Rafael Amargo, bailaor de flamenco y que no está nada mal el chico. Lo vemos ensayar con una cervecita y unas aceitunitas  al más estilo andaluz y una vez recreado  nuestros ojos con Rafael y sus bailaoras nos vamos a cenar, mañana a Iñaki le queda su última etapa de 90 km, cuando llegue a Santiago lo celebraremos .

jueves, 28 de julio de 2011

GALICIA SUBE SUBE Y BAJA

CALZADA ROMANA

PORTOMARÍN

¡SONRÍE! EL CAMINO ES MEJOR

CAMBIO BICI POR HORMIGA

BAILANDO BAILANDO LLEGAREMOS A SANTIAGO

NUESTRA AMIGA

FALTAN 100 KILÓMETROS...



ETAPA: Sarria-Melide (28 de julio)
DISTANCIA RECORRIDA: 65 KM
KILOMETROS TOTALES: 918 KM
PARTE MÉDICO: Las rodillas de Silvia ya no pueden mas están cansadas.
PARTE TÉCNICO: Las alforjas de Silvia se sujetan por dos puntos de apoyo y la parrilla parce que va aguantar los cincuenta y pico que nos quedan.  

Nos levantamos esta mañana y me doy cuenta que la cubre  alforjas para que no se mojen han desaparecido, estoy convencida de que me las han robado cuando las vacíe ya veremos si están. Ayer tarde compramos cena y desayuno para hacerlo en el albergue, cenar muy bien unos espaguetis carbonara con una ensaladeta, pero el desayuno a la mitad ya que algún peregrino espabilao nos ha robado la mitad del desayuno, mal empezamos el día dos robos antes de salir del albergue y encima la etapa que hace la nº 13 ¿tendrá algo que ver este número?, pos si , por que mis piernas no hay forma de que entren en calor y no se mueven parezco Rambo “no siento las piernas”.
La etapa ha sido un sube baja continuo sin ningún llano, cada dos por tres o cada cuatro km hemos ido parando,  que si una barrita energética, que si una coca-cola, que si unos frutos secos que si un trago de agua…
El camino de esta etapa  precioso, unos bosques de eucaliptos y encinas  que apenas dejaba pasar los rayos del sol, lo que dificultaba la poca visión de Iñaki que iba con mucho miedo de no meterse en un agujero y caerse.
Ya casi nos faltaba un km para llegar a Melide  y decidimos comernos un bocadillo  en una aldea, que debe tener uno 20 habitantes, nos hemos encontrado a una superabuela en la barra de bar con su cervecica y unos cuantos vecinas/os jugando a las cartas. Cuando la abuela se marchaba calle abajo con su bastón moviéndolo a lo Charlot , que risas nos hemos echado
Una vez en Melide llegamos al albergue municipal esta vez hemos tenido suerte y tenemos cama, lo han reformado hace un año, por que cuando lo utilizamos hace tres o cuatro años daba miedo, renovarse o morir.
Y ahora nos vamos a una taberna muy famosa de aquí donde dan un pulpo y un ribeiro que quita el sentio.
Mañana 50 km para llegar a Santiago, no sé si podremos dormirrrrrrrrr, que nervios.

miércoles, 27 de julio de 2011

O´CEBREIRO

ALTO DEL POIO






















ETAPA: VEGA DE VALCARCE-SARRIA (27 de julio)
DISTANCIA: 61 km
DISTANCIA TOTAL: 853 km
PARTE MÉDICO: No hay incidencias
PARTE TÉCNICO: Todo de maravilla
Nos hemos levantado más pronto  que de costumbre, parece que subir el puerto del Cebreiro no nos dejaba dormir y el ruido de los peregrinos andantes con sus bolsas abriendo y cerrando y cremalleras, ¡aquí aquí no hay quien duerma! Desayunamos con José Luis  y unos chicos de Murcia que ya llevan unas etapas coincidiendo con nosotros en los albergues, Tomás y Jesús,  Tomás hace hoy 22 añicos y como no, en la calle le hemos cantado cumpleaños feliz a las siete y media de la mañana que hasta una vecina ha salido a cantarle por la ventana. Una vez terminamos con la serenata nos decidimos a pedalear, ninguno tiene prisa, hace un frio que pa que y luego que subir un  puerto de 10 km de un gran desnivel no le da a nadie prisas. Un ratico a pie y otro andando, eso yo, porque Iñaki esta hecho un torete aunque por no perderme de vista iba parando, y yo, nada como iba más despacio que andando me he bajado de la bici y a charrar con los peregrinos andantes, bueno algo si he subido ¿eh?
Una vez en O Cebrerio hemos llamado a Puri y Xuso para despedirnos de ellos, ya que Puri es de una aldea de por aquí  y no siguen el camino por el momento, lo harán en agosto en sus próximas vacaciones. Hemos estado como dos horas chirri charra en un bar del pueblo más a gusto que para que, nos hemos despedido casi  con lágrimas en los ojos, aunque hemos quedado en vernos en nuestras ciudades, lo compartido en el camino es mucho y casi no podría explicarlo.
Una vez dicho el adiós nos disponemos a subir el Alto de San Roque, y luego el Alto de poio  ¡joer! pensaba que  con el Cebreiro nos despedíamos de grandes puertos pero hay quedaba estos dos.
Bajando bajando el cuenta km se pone a casi 60 una barbaridad pero es un disfrute sin pedalear unos 10 u 11 km, también tiene su historia el cuello se pone tenso y hay que ir parando de vez en cuando para estirarlo.
Llegamos a Triacastela, nos acordamos de Yoli Cabellud fue nuestra primera parada de etapa cuando lo hicimos caminando con ella y nos hemos parado a comer, caldo gallego, un churrasco de los de verdad terminando con un queso fresco de la zona uno con miel y otro con membrillo, que gozada la gastronomía gallega y aun nos queda el pulpito de Melide regado con un ribeiro o dos si son pequeños y la mariscada que caerá cuando lleguemos a Santiago.
Decidimos irnos hacia Samos aunque hay  unos 4 km más pero nos han dicho que hay un monasterio digno de ver y así lo hemos hecho, pegamos una charradeta con los hospitaleros que son de Segovia  y llevan unos 20 años viniendo la segunda quincena de  julio a cuidar del monasterio y de  los peregrinos que pernoctan  ahí, solo nos quedan 11 km para llegar a Sarria nuestro destino de hoy.
Una vez llegado al albergue  nos dicen que está completo y puede que en el siguiente queden camas, en el tercer albergue que preguntamos tenemos suerte, pero de verdad, porque hay camas y es una chulada, limpio, amplio y con zonas ajardinadas donde poder disfrutar del sol o una velada nocturna, este albergue lo cierran a las once de la noche. Hoy nos cocinaremos unos espaguetis carbonara ya sabéis los grandes deportistas tenemos que cargarnos de energía.
FOTO DE AMOR CON SAN ROQUE




OCHO DE LA MAÑANA, ANTES DE EMPEZAR

BICICLETAS POR EL CAMINO DE LA DERECHA

DOS HORAS Y MEDIA DESPUÉS LLEGAMOS A O´CEBREIRO

CON PURI Y XUSO, UN GRAN MOMENTO EN EL CAMINO

SALIMOS HACIA EL ALTO DEL POIO

LAS PRIMERAS VAQUIÑAS

ALTO DEL POIO

POR EL BIERZO CON CIERZO

ETAPA: RABANAL DEL CAMINO-VEGA DE VALCARCE (26 de julio)
DISTANCIA: 80 Km
DISTANCIA TOTAL DESDE CASA: 792 Km
PARTE MÉDICO: El tendón de Silvia ya casi no duele y las posaderas igual que todos los días. La cara de Silvia parece un cartón porque se ha equivocado y se ponía jabón para limpiar la cara como si fuera crema hidratante.Tanto estudiar con Catherine y Puchi y ahora resulta que no tengo ni idea de francés.
PARTE TÉCNICO: La parrilla de Silvia se partió hace dos días, le pusimos cinta americana y parece que aguanta sin problemas. Las alforjas también se están rompiendo.

Después de haber subido nueve kilómetros con un desnivel de casi el 10% Silvia afirma que tampoco es para tanto esta subida: ¡tan solo me he bajado una vez de la bicicleta! Después del miedo que me habían metido en el cuerpo, igual es por eso que la he subido como una jabata. Nos hemos hecho la fotografía pertinente y venga a bajar, la bici se ha puesto a 54 km/hora y si fuera chico diría que se me han puesto de corbata, hemos parado para apretar las sirgas de los frenos y venga para adelante. Pasando por pueblos preciosos y llenos de peregrinos. Nada más llegar a Ponferrada decidimos almorzar ¡ya nos lo merecemos! Ya llevamos más de 30kms y con un batido de chocolate y una bollería industrial no se puede seguir hacia adelante. En esta ciudad no hacen huevos fritos en ningún bar,  con que compramos un poco de jamón y un chusco de pan tierner con una coca-cola y a disfrutar de semejante homenaje a un parque.
Hemos continuado con un sube baja que nos rompen las piernas un poquer, y a las tres de la tarde con 33 grados paramos a comer en Villafranca del Bierzo un menú del peregrino por 6 euros en la plaza , os animo que si algún día estas por esta zona visitéis alguno de estos pueblos que os comentamos, son preciosos y muy animados por que como es ruta del camino siempre están llenos de vida. Después de comer  y una buena jarra de cerveza heladeta da mucha pereza empezar a pedalear, nos quedan veintitantos km, nunca hacertamos los que nos quedan , siempre son mas de los que planeamos, pa mí que me engañan para que no me agobie, lo mejor de todo es que siempre llego aunque sea con la lengua arrastro.
Nos encaminamos hacia nuestro destino Vega de Valcarce y cada poco  paramos, tenemos el viento en contra y para una bajadeta que hay tenemos que pedalear ¡manda güevos!, nos vamos parando en el arcén de la carretera nacional que no pasa nadie solo la guardia civil que muy amablemente nos pregunta si nos pasa algo, por poco hemos pensado, esta va a ser la multa del verano que no nos ha tocado aun, pero lo llevamos todo en regla, hasta llevamos casco. Por fin el desvío del puebler  y si nos parece poco lo que hemos subido pues el albergue está arriba arriba del todo,” yo chico me bajo de la bici que el culo me lo agradecerá”. Ducha, lavamos y aunque llevamos muda de recambio si no se lava pues ya se sabe. Cenaremos con José Luís que ha llegado hasta aquí y llevamos casi dos días sin vernos, y así nos contamos las aventuras, mira que da el día para que pasen cosas ¿eh?
Hoy toca felicitar a las Anas, en especial a mi hermaneta que es una fiel seguidora. Felicidades pues. Sixto trasmite las felicitaciones.






lunes, 25 de julio de 2011

EMPIEZA LO BUENO

QUEDAN MENOS DE TRESCIENTOS KILÓMETROS A SANTIAGO

CATEDRAL DE LEÓN ANTES DE EMPEZAR

¡QUÉ SE ME CAE! (Había que poner aire a las ruedas)

COMPRANDO DULCES A LA PANADERA DE VEGUELLINA DE ÓRBIGO

CON EL PEREGRINO PECULIAR

CON DAVID EN SU CHALET DE LA SIERRA

CRUZ DE SANTO TORIBIO (Va por ti)

PLAYA FLUVIAL (Astorga)

¿DÓNDE ESTAMOS?

OBRA DE GAUDÍ EN ASTORGA


ETAPA: LEÓN-RABANAL DEL CAMINO (25 de julio)

DISTANCIA: 75 Km
METROS RECORRIDOS DESDE QUE SALIMOS: 712000 metros
PARTE TÉCNICO: Parece que la parrilla de Silvia aguanta. La bici de Iñaki hace un cri-cri extraño pero por más que la mire no se con seguridad de dónde viene, lo veo todo bien sujeto y los tornillos apretados. La concha de Silvia se ha soltado de su cuerda.
PARTE MÉDICO: Las posaderas siguen doliendo, en especial la de Silvia. El tendón también duele pero no le impide pedalear como una campeona.

Ya no estamos para bromas, después de salir de León ahora viene lo realmente duro del camino. Hemos salido bastante tarde porque se nos han pegado las sábanas y Silvia ha entrado a ver la catedral.
El desayuno un desastre auténtico: malo, caro y lento. Más no se puede pedir, ¿será que hoy me he puesto por vez primera los calcetines negros? ¿será que en vez de que se cruce un gato negro la mala suerte la trae la ropa negra? De una manera u otra las piernas han pedaleado sin descanso, al principio subiendo, después un sube-baja y para acabar una subida no muy pronunciada pero bastante larga (20 Km).
Pero la jornada nos iba a deparar sorpresas agradables, lo que quiere decir que mañana me volveré a poner los mismos calcetines (¡vaya guarrada!, ¡qué es broma! que nosotros no somos los mejores en la bici pero somos muy limpitos). En Hospital de Órbigo tenemos dos alternativas y decidimos coger la que va por el bosque, seguramente más dura pero mucho más bonita. Nos encontramos con un peregrino muy peculiar, que ha ido “recogiendo” cosas de los que por allí han pasado.
Seguimos subiendo por un camino complicado, por las piedras y llegamos a un chiringuito muy especial: coge lo que quieras gratis, y si quieres, deja un donativo. Lo regenta David, un muchacho que estuvo en las fiestas de San Lorenzo (parece que nuestras fiestas son internacionales) y ahora ha decidido vivir allí, en medio de un secarral en un almacén que se cae a trozos. Duerme fuera en una hamaca colgada de dos árboles en verano y en invierno con pacas se hace una especie de cobijo donde tiene un sofá de “escai”.
Llegando a Astorga, al pasar por encima de un puente, nos encontramos una playa fluvial y ni cortos ni perezosos no ponemos los bañadores y al agua, patos. Ha sido uno de los mejores momentos del día, aunque el agua estaba tan fría como la de los ibones del Pirineo.
Comemos al lado de unos bicigrinos granainos que nos hemos encontrado a la salida de León, esta es su primera etapa. A partir de aquí subida continua y el viento en contra, comienzan los momentos duros del día, acumulándose el cansancio.
Ya en Rabanal del Camino cenamos y nos disponemos a descansar para afrontar uno de los dos puertos míticos del camino: LA CRUZ DE FERRO (antes de Ponferrada).